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El año pasado en Enero, tuvo lugar uno de los mayores desbalances que le haya propinado a mi cuerpo y a mi vida. Llego el verano y mientras todos se iba a la playa, yo quise quedarme en casa solo, tanto como fuera posible. Fue mi soledad la que me llevo a incursionar en el arte del desvelo.
Sentado ante mi computadora, descubrí primero uno de tantos juegos masivos online, empece con poco y al final le dedicaba varias horas cada noche.
Al sentir que la monotonía me envolvía, seguí el consejo de alguien y active varios perfiles en linea, de los que tienen como finalidad, conseguir amigos o relaciones sentimentales.
Entonces permanecí online de todas la formas posibles durante todo el verano. Jugaba, conversaba por msn y respondía a los mensajes que recibía de las personas interesadas en conocerme.
Tampoco estaba yo muy convencido de hacerlo, pero siempre he pensado que no hay peor trámite que el que no se hace.
Fue sin darme cuenta que recibí el mensaje que cambiaría el rumbo de mi vida sentimental la primera mitad del año y comenzó una relación a distancia que me mantuvo despierto desde Febrero hasta Julio casi todos los días hasta las 3 o 4 am.
Desvelarme así me hizo sentir que envejecía velozmente y cuando finalmente la relación termino en Agosto, me resulto difícil volver a mi antiguo y adecuado ritmo biológico.
Por algunos meses, no conseguía dormir. Sencillamente no conciliaba el sueño hasta casi el amanecer y no precisamente por estar pensando en alguien, que es lo que muchos podrían especular.
Pensé que requería de los consejos de profesionales y pensé bien. Por eso quiero compartir con ustedes los consejos que recibí para luchar contra el insomnio y poder dormir bien o dormir mejor.
Para comenzar es importante ser regular a la hora de acostarse y de levantarse, es importante que el cuerpo adquiera un ritmo.
Hacer un poco de ejercicio antes de acostarse puede ayudar aunque sea solo una sesión corta de 15 minutos, puede ser muy relajante pero debe haber un espacio de al menos 30 minutos entre los ejercicios y la hora de ir a la cama.
Ese espacio es sencillo de lograr si una vez terminada la sesión tomamos un baño de agua caliente (cuando digo agua caliente no debe ser agua que supere los 30 grados porque si fuese mas caliente no tendría efecto relajante)
Para las personas obesas, la sesión de ejercicios es mas que una sugerencia una necesidad. El sobrepeso aumenta el riesgo de sufrir de Apnea del Sueño por lo que es recomendable hacerse un chequeo médico.
La alimentación y el sueño.
Debemos cenar alimentos con contenido proteico que es fuente de triptófano, un aminoácido esencial en la alimentación ya que promueve la liberación del neuro transmisor serotonina, involucrado en la regulación del sueño y el placer.
Por otro lado las personas que tienen sensibilidad a alguna clase de alimentos como los lácteos deberían evitar consumirlos durante la noche por algún tiempo y ver si influyen en la calidad del sueño.
Aunque parezca que el alcohol nos ayuda a dormir mejor, este impide que lleguemos a la fase profunda del sueño, que es cuando el cuerpo se recupera de verdad y se prepara para el día siguiente.
Algunas personas no metabolizan eficientemente la cafeína, de modo que deberíamos evitar consumirla pasado el medio día. Muchas bebidas refrescantes y pastillas para adelgazar la contienen.
Si hablamos de bebidas, no es recomendable ingerir demasiadas antes de acostarse porque esto ocasionara que necesitemos levantarnos mas de lo debido para ir al baño.
También debemos tener cuidado con los medicamentos que ingerimos, especialmente con los que no han sido prescritos por un médico. Algunos podrían estar interfiriendo en la calidad de nuestro sueño.
Evitemos tambien picar cosas dulces antes de dormir, ya que esto elevará nuestro nivel de azúcar y cuando la glucemia a mitad de la noche empiece a bajar puede provocar una hipoglucemia y eso nos hará despertar.
Las actividades y el sueño.
Aunque suene difícil de evitar ( aun es difícil para mi), no debemos mirar televisión antes ni cuando intentamos dormir. Los mensajes televisivos estimulan enormemente nuestro cerebro.
Lo mas recomendable es acostarse temprano ya que las glándulas suprarrenales se recargan entre las 11 pm y la 1 am. La corteza suprarrenal elabora glucocorticoides y otras sustancias hormonales esenciales para el mantenimiento de la vida y la adaptación al estrés.
Una vez en el dormitorio, retiremos el reloj de nuestra vista, no es necesario que sepamos a cada momento que hora es.
La cama es para descansar y así debe percibirlo nuestro cerebro. Si realizamos en ella otras actividades como trabajar o mirar televisión resultara mucho mas difícil relajarse y dormir. Incluso si una vez en ella no conseguimos dormir, lo mejor es levantarse hacer algo y volver a intentarlo después.
La temperatura ideal para el dormitorio es de 21 grados, Demasiada calor perjudica también el sueño.
Al acostarnos podemos encender un cd de música relajante con sonidos de la naturaleza, el mar o cantos de aves. Enciéndalo y olvídese de apagarlo.
Si de leer se trata, debemos leer libros relajantes, de preferencia espirituales o si se es creyente religiosos. Si es un libro que capta toda la atención como un thriller o una historia de aventura, el libro hará que permanezcamos mas tiempo despiertos y que pensemos sobre lo leído en las primeras fases del sueño.
Para terminar
El dormitorio debe ser silencioso y lo mas oscuro que sea posible. Cualquier tipo de iluminación es percibida por nuestros ojos aunque estos estén cerrados, por lo tanto afecta la producción de melatonina y serotonina y el ritmo circadiano de la hipófisis.
Si la habitación no es muy oscura, evalue la posibilidad de utilizar un antifaz y si durante la noche necesitamos ir al baño, debemos utilizar la menor cantidad de luz que sea posible.
Cumplir con estas recomendaciones no es tarea sencilla pues requiere de disciplina y fuerza de voluntad para modificar así nuestro estilo de vida pero a la larga, disfrutaremos de enormes beneficios y nuestros días serán mas productivos.
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